Ya has despegado, el vuelo por ahora va correctamente. Te asomas por la ventanilla mientras te tomas un café y piensas la dirección en la que vas y qué hacer. Estas confuso. Quizás deberías acabar con esta duda de la manera más rápida, no hacer nada o seguir ante la duda hasta el fin de tus días pero, sabes perfectamente que es un vuelo peligroso. Hay turbulencias, miedo a caer desde tan alto; y más ahora, que has conseguido viajar. Todo se veía tan fácil desde ahí abajo...
Cada día me pregunto cómo es posible que seamos tan diferentes. Gente. Gente cobarde. Gente ignorante. Gente valiente. ¿Como soy yo realmente? ¿Tengo miedo al final? ¿Me da igual? ¿O quizás me mata la curiosidad y voy a darlo todo a pesar de mi miedo o mis ganas de que todo fuera más fácil?
Me acabo el café y me levanto. Qué tontería. Yo sé perfectamente a donde me dirijo. Que se prepare la vida y se ponga el cinturón, que voy con turbulencias a por mi felicidad correspondiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario